martes, 29 de mayo de 2012

DE VERTIGO


He vuelto sobrecogido de mi viaje a Madeira por lo vertical y lo vertiginoso. El preámbulo de dos días en Lisboa con sus tranvías erguidos casi colgando en las calles verticales, las alturas de Alfama y el Barrio Alto


te van preparando para las cuestas imposibles de Funchal 



 y de la isla entera. 



Lisboa sigue impresionándome con su entrañable decadencia















 

También Sintra impresiona





Pero volvamos al barrio alto, a sus cuestas y sus aceras empedradas, a la luz del atlántico azul.




y a muchos más colores en las fachadas






 y ahora, el último gran salto



que nos lleva volando hasta Madeira.